Preparándose para el éxito con los gerentes de equipo Brendan Gittemeier y Turner Faulkner

Por Michael Haffner

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El éxito de un equipo no se reduce a tener el equipo adecuado o un kit perfectamente diseñado, sino a encontrar a las personas adecuadas para representarlo.

Miguel Pérez no es el único nativo de St. Louis que tuvo que ver con la histórica racha de victorias de St. Louis CITY SC que dio inicio a la temporada del 2023 de la MLS. Hay otros dos nativos cuyas hazañas prevalecen a pesar de que sus nombres no aparecen en la formación.

“Cada vez que ya era oficial que íbamos a estar en un equipo, era algo a lo que yo no le quitaba el ojo de encima”, dijo Brendan Gittemeier. Ya estaba fungiendo como Asistente de Gerente de Equipo para la Selección Nacional de Fútbol Masculino de Estados Unidos, trabajando con el mejor personal y algunos de los mejores jugadores del país. Sin embargo, era una oportunidad para participar en la formación del equipo de su ciudad natal y por eso solicitó el puesto. Su currículum hablaba por sí solo.

Una vez que fue contratado como el Jefe de Gerentes de Equipo, necesitaba a alguien que le ayudara a asumir el puesto. Fue la conexión de Gittemeier con el USMNT lo que lo llevó a quién sería su mano derecha. Necesitaba a alguien que trabajara junto a él día tras día y que compartiera su mismo nivel de pasión, experiencia y dedicación. Ni se imaginaba que iba a descubrir eso en otro sanluiseño que coincidiera con lo que estaba buscando. “Walker Zimmerman (USMNT y defensa de Nashville SC) me envió un mensaje agradable y largo, que tuvo algo que ver con llegar a conocer a Turner”. Gittemeier pronto supo que encontró a su asistente.

Turner “Hooch” Faulkner, un apodo que alude a la película de Tom Hanks llamada "Turner & Hooch", estaba tan motivado como Gittemeier por el mismo deseo de representar a su ciudad natal. “Yo estaba en la secundaria cuando murió el primer gran impulso para un equipo de la MLS”, explica Faulkner. “Y luego finalmente lo conseguimos, y yo estaba como, “realmente espero tener la oportunidad de trabajar para el club”. Y ahora por fin aquí estoy. Es una bendición poder decir que puedo ser parte de algo nuevo y especial aquí para la Ciudad. La comunidad ha esperado mucho tiempo por esto”.

Antes de regresar a su hogar en St. Louis, Faulkner trabajó como practicante en el club de la MLS del Nashville SC. Es allí donde le tocó asistir a Walker Zimmerman con el equipo y donde adquirió su experiencia práctica después de graduarse de la Universidad de Kansas. “Tratando de entender de esto o aquello y si necesitamos empacar esto. Esa es la mayor diferencia que hay entre aprender sentado en un aula frente a una pantalla y aprender en el campo”. Otra cosa que él explica que no necesariamente se enseña en la escuela de Gerencia Deportiva es “cómo relacionarse con el equipo y sus personalidades”.

Si bien gran parte del equipo está estandarizado, como las camisetas de entrenamiento o los equipos para juegos locales o como visitantes, todavía hay aspectos personales para adaptarlos a cada jugador y su personalidad. Algunos de los cuales pueden ser un poco más extravagantes o inesperados que otros. Existe un consenso claro e inmediato entre los dos Gerentes de Equipo sobre cuál es el artículo personalizado más común para el equipo: Los calcetines. Una respuesta que podría sorprenderle tanto como a mí. En el exterior, puede parecer que cada jugador lleva el mismo calcetín estándar, pero lo que los aficionados realmente ven son las mangas con la marca del equipo que van por encima de los calcetines preferidos de cada jugador. Y luego están los componentes que uno no espera.  “Ciertos jugadores tienen preferencias específicas para sus marcas de ropa interior”. Gittemeier nos comparte que hay un jugador que prefiere Calvin Klein, a quién omitiré para no avergonzarlo. Esos son los detalles que pasan desapercibidos durante el partido y el entrenamiento, sin embargo, son críticos para que cada jugador se desempeñe al máximo.

En muchos sentidos, si hay una palabra que define el éxito de sus funciones, es la anticipación. Su objetivo es estar siempre preparado para cualquier resultado posible. Lluvia o nieve. Sangre o sudor. Hay que estar al frente de lo que necesita el equipo. Este sistema es aún más desafiante cuando uno está lejos de casa y viajando. Porque no es tan fácil como tan solo ir corriendo hasta las instalaciones de entrenamiento durante un partido local.

Los jugadores no son los únicos que se están preparando para cada partido, como explica Faulkner. “Tienes que pensar en estar muy por delante de todo”.

Gittemeier nos cuenta que cada Gerente de Equipo tiene su propio sistema. Cuando se le pregunta cuál es el eje de su sistema específico, nos explica que es la eficiencia. “He visto a algunos gerentes viajar con 25 a 30 bolsas diferentes de equipo. Entonces, una cosa que es importante para mí y creo que representa una enorme diferencia, es ser eficiente sobre cómo empacamos y viajamos. Tratamos de condensar todo lo mejor que podamos porque eso nos va a ahorrar mucho tiempo y energía al cargar o descargar el avión o al cargarlo al hotel o al vestíbulo antes del partido”.

Normalmente, uno no asocia los vestíbulos y la ropa sucia con el glamour del juego, pero es con lo que trabajan los Gerentes de Equipo. Como si no fuera ya evidente tan solo con caminar por el estadio, el interior de las instalaciones de entrenamiento está a la altura de su reputación de vanguardia. Hay enormes armarios rodantes que despliegan cada una de las prendas en sus diferentes tallas. Hay lavadoras y secadoras de primera línea apiladas una encima de la otra que abarcan toda una pared. Y luego llegamos a la sala donde el calzado de los jugadores está todo alineado a lo largo de la pared. Todos los colores brillantes que cuelgan de la pared casi hacen que parezca una instalación de arte moderno.

Claro que se puede decir mucho de lo que se siente cuando uno ve su trabajo en el campo – uno mira como si fuera un padre orgulloso que saca la ropa de un hijo para su gran día. Pero en cambio, prefieren hablar sobre el orgullo que sienten por lo que se logró el año pasado en la MLS NEXT Pro y en lo que va de este año. Esos sentimientos también se extienden a las conexiones que han creado con los jugadores a nivel personal. Faulkner cuenta con gusto lo mucho que ha disfrutado los juegos de ajedrez y de cartas con Kyle Hiebert. Gittemeier se anima al hablar de cómo Indiana Vassilev “tiene una enorme personalidad que verdaderamente ilumina una habitación”.

“Conocer a los jugadores a nivel personal me ayuda a ofrecerles mejor las cosas que necesitan e incluso a predecir lo que pueden necesitar antes de que ellos mismos lo sepan”, explica Faulkner. "Eso es importante para mí".

Hablar con ambos nos recuerda de cómo los aficionados, los jugadores y el personal llevan el escudo de St. Louis CITY SC con orgullo. La cresta que adorna el kit es un símbolo y tiene un significado que va más allá de unos hilos en tela. En los últimos meses, he visto innumerables veces al escudo y los kits por toda la ciudad y, sin embargo, verlos alineados en las instalaciones de entrenamiento, listos para el próximo gran partido, tiene algo. Y la diferencia es que ahora tenemos jugadores que encarnan esos kits. Jugadores y personal que le dan vida al equipo. Hombres que ahora son verdaderos sanluiseños que representan no solo al club, sino que a todo CITY. Esos estantes ya no están simplemente forrados con botas, kits y calcetines. Tienen un mayor significado debido a quién está detrás de todos ellos.